13 de Mayo de 2019
Ante un accidente o ataque cerebrovascular, lo primero que se debe hacer es llamar al número de emergencias correspondiente, ya que cada minuto que pasa es vital. Tras esto, hay un par de sugerencias que debemos seguir.
Un accidente o ataque cerebrovascular (ACV) se debe a una hemorragia en el cerebro, o se puede producir también cuando el flujo sanguíneo no circula de forma adecuada hacia este órgano. Como consecuencia, al cabo de unos minutos, el cerebro empieza a fallar porque a las neuronas no les llegan los nutrientes esenciales.
Si una persona ha sufrido un accidente o ataque cerebrovascular, se debe buscar atención médica inmediata, ya que es una emergencia grave. Cuanto antes se administre el tratamiento, mayores probabilidades de minimizar el daño habrá.
Prueba “FAST”
En el caso en que estés frente a un posible ACV, utiliza la prueba “FAST” para recordar los signos de advertencia:
Además de estos síntomas, hay otros signos característicos de un accidente cerebrovascular que se presentan de forma repentina. Algunos de ellos son:
Primeros auxilios en caso de infarto
Si la persona está inconsciente y no responde cuando se la toca o se le habla, se debe colocarla boca arriba y elevarle el mentón con una mano. También hay que comprobar si respira acercando el oído a la boca, escuchando su pecho y sintiendo la respiración. En el caso en el que no respire, hay que proceder a hacerle el proceso de reanimación.
RCP o reanimación cardiopulmonar
La reanimación cardiopulmonar es un procedimiento de salvamento que se realiza cuando nos encontramos ante una víctima en parada cardiorrespiratoria. Cabe decir que a veces es necesario hacer un curso de primeros auxilios para saber qué maniobras se deben aplicar. Sin embargo, saber las técnicas básicas de la RCP será útil para todos, ya que una emergencia de estas características puede suceder en el momento más inesperado y todo el mundo puede ser víctima.
La RCP consta de dos fases que se van alternando:
En primer lugar, haremos las compresiones torácicas para que la sangre siga fluyendo por los órganos. Para ello, debemos arrodillarnos junto al paciente y colocar el talón de las manos —el carpo— en el centro del pecho de la víctima. Después, se debe colocar el talón de la otra mano sobre la primera y entrelazar los dedos. Con un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto, haremos 30 compresiones.
A continuación, tenemos que hacer la respiración boca a boca o insuflaciones de rescate. Se deben realizar dos y ver cómo se infla el pecho para valorar que lo estamos haciendo correctamente.
¿Qué no hacer ante un ACV?
Muchas veces, con el fin de ayudar a la víctima, hacemos cosas que empeoran la situación. No debemos tratar de calmar los síntomas vistos previamente, ya que estaremos perdiendo el tiempo si se trata de signos de un accidente o ataque cerebrovascular. Asimismo, tampoco debemos darle ningún tipo de alimento o bebida a la persona que pueda estar pasando por un potencial accidente cardiovascular.
¿Cómo prevenir un accidente o ataque cerebrovascular?
Como siempre cuando se trata de salud, la prevención es un factor fundamental. Algunos factores de riesgo para un accidente cerebrovascular son:
Por lo tanto, la principal manera de prevenir los ataques cerebrovasculares será evitar los factores de riesgo que mencionamos antes y también otras prácticas perjudiciales. Por ejemplo, además de evitar el tabaco, es recomendable no abusar del alcohol ni automedicarse.
Además, también es sugerible mantener un peso saludable, hacer actividad física diaria —de al menos 30 minutos— y llevar una dieta equilibrada. Otro consejo es controlar la presión arterial con frecuencia, así como los niveles de glucosa y el colesterol en sangre.
Como recomendación final, es bueno realizar un control médico anual o cada seis meses para las personas de edad avanzada. En el caso que el médico nos haya indicado un tratamiento, hay que cumplirlo tal cual nos lo ha indicado.
Vía: Mejor con Salud